
La celebración se llevó a cabo al ocaso en la toldilla del buque. Se entonó la oración marinera y el Comandante del ‘Juan Sebastián de Elcano’ leyó las palabras con las que el almirante Cervera arengó a su escuadra poco antes del combate naval.

Combate Naval de Santiago de Cuba

Arenga del Almirante Cervera a su escuadra
¡Dotaciones de mi escuadra!
Ha llegado el momento solemne de lanzarse a la pelea. Así nos lo exige el sagrado nombre de España y el honor de su bandera gloriosa. He querido que asistáis conmigo a esta cita con el enemigo, luciendo el uniforme de gala.
Sé que os extraña esta orden, porque es impropia en combate, pero es la ropa que vestimos los marinos de España en las grandes solemnidades, y no creo que haya momento más solemne en la vida de un soldado que aquel en que se muere por la Patria.
El enemigo codicia nuestros viejos y gloriosos cascos. Para ello ha enviado contra nosotros todo el poderío de su joven escuadra.
Pero sólo las astillas de nuestras naves podrá tomar, y sólo podrá arrebatarnos nuestras armas cuando, cadáveres ya, flotemos sobre estas aguas, que han sido y son de España.
¡Hijos míos! El enemigo nos aventaja en fuerzas, pero no nos iguala en valor.
¡Clavad la bandera y ni un solo navío prisionero!
Dotación de mi escuadra: ¡Viva siempre España!
¡Zafarrancho de combate, y que el Señor acoja nuestras almas!
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